domingo, 30 de agosto de 2009

Fiestas mayores 2009. El cartel anuncia la llegada del día de la Pastora



El cartel anunciador de las fiestas pastoreñas de 2009 es desde hace varios días el mejor pregón de que los días grandes de Cantillana están cada vez más cerca.
El motivo central del cartel es una magnífica fotografía del sevillano Roberto Villarrica, asiduo participante en nuestros cultos, que muestra a la Divina Pastora en su paso procesional saliendo de la calle Veredas el 8 de septiembre de 2008. A los pies de la Virgen, el sombrero pastoril enterrado bajo los pétalos que caen sobre Ella en la ceremonia de Martín Rey. El diseño del cartel se debe a Rafael Avilés, que ha querido enmarcar la imagen central con cuatro franjas en las que pueden distinguirse algunos detalles del bordado de los faldones de las andas de la Pastora. El resultado es verdaderamente muy llamativo y estético.
El cartel de la Pastora: una señal más de la inminencia

sábado, 15 de agosto de 2009

Fiestas mayores 2009. "Cantillana y su Pastora" ya está en la imprenta

En 1998 la hermandad de la Divina Pastora decidió retomar la edición de una publicación que nació en el seno de la corporación en la década de los 40 del siglo XX: la revista Cantillana y su Pastora, que veía la luz al llegar las fiestas mayores. Conoció dos números, editados en 1947 y 1948 (fotografía superior), respectivamente, tras los cuales la impresión de esta revista anual se interrumpió hasta que fue recuperada hace ahora once años, como se ha dicho anteriormente. Por tanto, Cantillana y su Pastora es decana de esta villa.
En la actualidad, la revista es una publicación de carácter divulgativo que llega a nuestras manos en septiembre, coincidiendo con las fiestas de la Virgen. Sus contenidos son muy diversos. La mayor parte de los artículos abordan cuestiones relacionadas con historia, valores religiosos, patrimonio, bellas artes, documentalismo, antropología o cultura popular, todas ellas afines a la Pastora de Cantillana. En este sentido, la nueva etapa de la revista ha permitido publicar un gran número de artículos de investigación que destacan por su relevancia historiográfica, rigor científico y calidad literaria. Otros apartados tienen como objetivo la información y explican asuntos de actualidad de la hermandad.
Debemos destacar asimismo que los textos van siempre acompañados de abundante material gráfico, que, tras pasar un minucioso proceso de selección, ilustran las contribuciones escritas, las noticias, las crónicas o las columnas de opinión. Además la revista es diseñada e impresa por profesionales muy cualificados, contratados expresamente para tal fin.
La tirada de la revista es muy amplia, lo cual permite que llegue a muchos lugares, incluso fuera de Andalucía y España. Una difusión de esta magnitud ha logrado que Cantillana y su Pastora sea conocida y esperada en multitud de sitios, convirtiéndose en una publicación de referencia dentro de su ámbito.
El número de este año ya está en la imprenta. Contará con las secciones habituales (Crónica gráfica de las fiestas, De la historia de la hermandad, La orden capuchina, Iconografía de la Divina Pastora, Hemeroteca, Repican a gloria, Álbum, Estrenos y donaciones, Otras noticias de la hermandad, etc.), a las que se unirán decenas de fotos y varios artículos de gran interés que llamarán muchísimo la atención. Estamos ávidos de su próxima llegada.

[Debemos agradecer estos apuntes al consejo de redacción de la revista, formado por Antonio J. Castaño, Francisco M. Durán, Luis M. López, Juan M. Daza, Florencio Arias, José Mª de la Hera y Antonio López. En la parte inferior, la portada de la revista del pasado año].






martes, 11 de agosto de 2009

Memoria gráfica (II). La Pastora en el Camarín

Nueva entrega de la sección: una instantánea de 1938.

En 1901 fue bendecido el Camarín de la Divina Pastora, cuya construcción autorizó nuestro hermano mayor perpetuo, el Beato Marcelo Spínola, por entonces Cardenal Arzobispo de Sevilla, que había asistido a las fiestas mayores el año anterior para contemplar el Rosario de la Víspera (7 de septiembre), predicar un memorable sermón en la función principal y presenciar la procesión nocturna de la Virgen (8 de septiembre). Durante esta visita, la junta de gobierno de la hermandad solicitó al prelado el permiso correspondiente para labrar el Camarín, que fue sufragado por la familia Palazuelos-Morillas.
Desde aquella fecha tiene el privilegio de ser joyero del más valioso tesoro que posee nuestro pueblo, su primer referente devocional. A la hora de construir la capilla, que había de ser digna de dar cobijo a tan venerado simulacro de la Madre de Dios, la hermandad no escatimó medios y, así, por ejemplo, encargó al ilustre pintor cantillanero Ricardo López Cabrera la decoración de la bóveda con unas bellísimas pinturas murales. La obra recreaba una panorámica del entorno de Cantillana vista desde la Arquería. En dicho paisaje aparecía la silueta del pueblo sobre el barranco y, en su extremo oeste, el templo parroquial, donde reside nuestra hermandad. En los tristes sucesos del año 1936, la quema de imágenes y altares en la parroquial de Cantillana afectó a las referidas pinturas y al retablo que enmarcaba el Camarín, que fue completamente destruido. Previamente la Divina Pastora junto al Cordero Divino fueron escondidos en el hueco de una chimenea en la casa de las Hermanas Rivas situada en la actual plaza del Sagrado Corazón de Jesús (vulgo Cruz de los caídos). Una vez finalizada la Guerra Civil, la Virgen vuelve a su casa y es entronizada de nuevo en el Camarín, que lucía entonces un nuevo retablo realizado en madera dorada con un pabellón a base de telas encoladas. Dicho retablo es el que muestra la fotografía y ocupó este lugar hasta el 25 de julio de 1955, año en que la hermandad (con la debida aprobación eclesiástica) traslada hasta el altar de la Pastora el retablo mayor de la iglesia del extinto convento franciscano de Cantillana. Una vez desmontado el retablo de la posguerra, fue colocado años después en la por entonces recién construida ermita de la Divina Pastora en el pago de Los Pajares, donde actualmente se encuentra, presidido por una hermosa pintura de nuestra titular del pintor sevillano Juan Antonio Rodríguez.
En la imagen vemos el Camarín adornado con una gran profusión de flores, macetas, sacras, candelabros y arañas, entre las que destaca la que se observa en la parte superior: es la conocida popularmente como araña checoslovaca y se trata de una valiosa lámpara de cristal azulado de Bohemia, diseño modernista e impronta veneciana, que fue donada para los cultos principales en la década de los años 20 del siglo pasado y magistralmente restaurada en 2006. Asimismo podemos constatar que aún no existen las dos sacristías laterales, construidas en 1955, donde, de igual forma que en el histórico armario (hoy convertido en vitrina-retablo) del coro bajo de la parroquia, se custodian las insignias de nuestro Rosario, privilegio de nuestra hermandad, establecida canónicamente en el templo parroquial de esta villa desde su fundación.
Juan Antonio Espinosa García y José Manuel Barranca Daza