Hoy, 24 de junio, Natividad de San Juan Bautista y fecha emblemática para la advocación pastoreña desde 1703, comienza oficialmente la vida de este blog, cuyo objetivo es valerse de las inmensas posibilidades de comunicación y difusión que nos ofrecen las nuevas tecnologías para abrir una ventana al mundo y que por ella se asome todo el caudal de información que es capaz de generar la devoción -antigua y multitudinaria- a la Divina Pastora de Cantillana.
Con todo, los contenidos del blog no serán únicamente noticias o asuntos de actualidad, pues sus administradores pretenden darle mayor alcance, publicando periódicamente entradas más diversas (investigación, patrimonio, historia, creación literaria, fotografía...) que otorguen a este sitio de internet una carácter misceláneo más profundo y atractivo.
El blog ha nacido, ahora necesita crecer y multiplicarse en sus visitantes y colaboradores, sin los cuales esta inciativa no tendría sentido completo ni cumpliría sus fines: engrandecer el nombre de la Santísima Virgen, a cuyo Pastorado encomendamos los éxitos de Martín Rey, el blog de la Pastora de Cantillana, vuestro blog.
Quiero felicitar la iniciativa de la creación de este nuevo espacio pastoreño y al hilo de su elocuente título dejo una de las poesías mas bellas escritas sobre nuestra la famosa ceremonia del sombrero, espero que os guste.
ResponderEliminarMartín Rey........
Hay un instante en el año,
dos centímetros de tiempo,
en que el cielo se hace calle
y toda la calle es cielo.
Todo por algo tan simple,
pero a la vez tan complejo
como ese gesto cortés
en que se quita el sombrero
la Virgen misma, señores,
para saludar al pueblo.
¿Habrá cosa más sencilla y
más grande en un momento?
Martín Rey es la locura
y el clamor tras el silencio.
Martín Rey, como decirlo,
desde los arcos al centro
no es una calle cualquiera
es la calle de este pueblo.
Martin Rey es Cantillana,
orgullo cantillanero
y como tal pastoreña
e inimitable, lo siento.
Y guardan las escrituras
de Martín Rey en el cielo
doña Rosario y Encarna,
Pastora y el Padre Rejos
y sabed que ya están puestas
a nombre, para lo eterno,
porque pastoreña es,
de todos los pastoreños.
Martín Rey es pa morirse
en ese santo momento,
en ese instante del año,
dos centímetros de tiempo,
en que la gloria de Dios
estalla bajo el sombrero
y la pastora nos lleva
desde Martín Rey al cielo.
Buenos versos. Esperamos que este blog tenga éxito y sirva a mucha gente
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